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Nuestra historia


Nuestra historia sobre Villa Matilde puede servir de inspiración para que tú sigas adelante con esta fantástica empresa. Juntos, con amigos y familiares, hemos vivido y trabajado con tesón y amor para construir un negocio sostenible y exitoso.

¿Quiénes somos?
Desde mayo de 1999 nosotros, Roland Wassenaar y Mercedes Coco Pérez, vivimos y trabajamos en Villa Matilde junto a nuestras dos hijas Aisa y Mila. Roland nació en Delft (Holanda) y es profesor de gimnasia, fisioterapeuta y reiki master. En Villa Matilde es el cocinero y el manitas. Mercedes es de Zamora y a los cuatro años se mudó a Holanda. Ella es profesora de biología y en Holanda trabajó como coordinadora en temáticas de emancipación y diversidad.

Santuario Virgen de la Cabeza en Andujar
Monumento en Andujar
Entorno Parque Natural Sierra de Andujar







Hacia España
Después de tener hijos, decidimos iniciar nuestra propia empresa y así poder equilibrar mejor trabajo y familia. Queríamos además que nuestras hijas crecieran en un ambiente natural, y Mercedes deseaba volver a su antigua profesión en la educación ambiental, para promover estilos de vida sostenibles.
Como es complicado comprar tierra en Holanda y el clima laboral es estresante, decidimos buscar un sitio en España donde pudiésemos vivir más relajadamente. Por tanto escribimos un plan de negocio y buscamos financiación para llevar a cabo nuestros sueños.

Con la ayuda de nuestros amigos
Compramos Villa Matilde con cuatro amigos. Ellos invirtieron en la compra de parte de la casa y el terreno y reciben anualmente una cuota. Todos juntos somos dueños de la casa, pero nuestros amigos no forman parte en nuestro negocio. Así lo acordamos en el contrato.
Otros diez amigos nos prestaron dinero, que pudimos devolver durante el curso de diez años. Iniciar este negocio fue una forma temprana de crowdfuding. Mientras tanto hemos podido devolver todos los préstamos e invertir una gran cantidad en la casa y el negocio.
Además del apoyo financiero, muchas otras personas vinieron a ayudarnos con Villa Matilde: pintaron la piscina, repararon la casa, cuidaron de los animales y las plantas y ayudaron en la construcción del huerto ecológico.

Educación ambiental y hospedaje de huéspedes
Inicialmente el plan era usar Villa Matilde como centro de educación ambiental. Así organizábamos campos de voluntariado ambiental, actividades escolares, cursos y excursiones. Tabién había otras personas que organizaban aquí actividades, como yoga, mindfulness y tai chi. Éramos el único hotel en la área, y teníamos esta grande e increíble casa, así que durante los años nuestras actividades se fueron desplazando al alojamiento rural.
Mientras tanto el Estado junto con investigadores establecen que el lince ibérico habita en esta zona. Este lince era un tipo de gato salvaje excepcional, que solo estaba en Andalucía. Durante cuatro años trabajamos desde Villa Matilde en el programa de protección del lince ibérico en Andalucía.
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Nuestros huéspedes
La gran mayoría de nuestros clientes (90%) vienen aquí disfrutar de la naturaleza. Son por ejemplo amantes de los pájaros, biólogos, fotógrafos de naturaleza, expertos en gatos salvajes y perdonas apasionadas y que trabajan en el entorno natural. Con ellos compartimos el amor hacia la vida natural, lo que genera que la mayoría de los contactos con nuestros huéspedes sean especiales y personales.
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Villa Matilde es exitoso
Nuestra apuesta por Villa Matilde ha dado un buen resultado. Nuestras hijas han crecido bilingües y cerca de la naturaleza. Ellas fueron al colegio en Andújar, han estudiado en Córdoba y Sevilla, y tienen acceso a un mercado laboral tanto español como holandés.
Durante el paso de los años hemos construido una red de contactos activa y diversa: en el gobierno local y regional, en el ámbito de la naturaleza, con obreros y trabajadores honestos, en el turismo internacional y entre nuestros huéspedes, provenientes de Holanda, Inglaterra, Francia, Bélgica, Alemania y España.
Hemos podido pagar a nuestros copropietarios una renta anual, y todos los préstamos han sido devueltos. La empresa es rentable y estable, gracias a la ayuda de nuestros amigos y familia. Además hay espacio para ampliar el negocio: debido a que queremos disfrutar de un ritmo de vida tranquilo, nuestra ocupación anual es del 40%. Ahora que empezamos nuestra jubilación, deseamos dejar Villa Matilde en manos de emprendedores sostenibles que quieran continuar con este increíble negocio.

¿Quieres más información personalizada?
Contacta con nosotros y te intentaremos ayudar en todo lo que podamos. No tienes por qué inventar nada nuevo, también puedes seguir avanzando con una idea de negocio que ya funciona, ¿no crees?